El Sistema de Transporte Estudiantil del Ministerio de Educación (TRAE) se ha consolidado como uno de los programas sociales más relevantes en el país, destacándose por el ahorro económico para las familias, la seguridad para los niños y la reducción de la deserción y el ausentismo escolar.
Hasta el 20 de enero de este año, el sistema ha realizado 21.6 millones de viajes en 612 rutas, recorriendo 7,900 kilómetros con 1,840 autobuses, alcanzando una cobertura del 90 % de los 1,874,940 estudiantes programados.
El TRAE está presente en 28 provincias y la capital, y recientemente se han adjudicado los autobuses necesarios para cubrir Santiago Rodríguez y Montecristi, completando la cobertura nacional. Hasta la fecha, se han invertido más de 5,600 millones de pesos en este programa, que cumple dos años de implementación.
En una intervención sobre los beneficios del programa, Onéximo Antonio González, director del TRAE, destacó que muchas familias con tres hijos gastaban hasta 9,000 pesos al mes en transporte en motoconcho para llevarlos a la escuela. Sin embargo, algunas madres solteras no podían costear el pasaje y sus hijos no asistían, lo que el programa ha logrado reducir al evitar la deserción escolar.
“Hemos ayudado a evitar la deserción escolar. Había casos en Monte Plata o San Cristóbal, donde las madres perdían sus empleos y no podían mandar a sus niños a las escuelas, porque no podían pagar el motoconcho. Ya eso es parte de la historia”, indicó González.
El director ofreció estos detalles durante un almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, acompañado de Gabino Hernández, encargado de Cualificación de Personal de Movilidad Escolar, José Oreste Martínez y Mélido Agramonte Medina, responsables de Operaciones, y Ramón Aurelio Michel Morató, encargado de Mantenimiento. También participaron Miguelina Facundo y Alberto Canahuate, encargados de Señalización y Seguridad Vial, y del área de Proyectos Especiales y Gestión del Ministerio de Obras Públicas (MOPC).
En cuanto a los recursos humanos y la seguridad, de los 1,840 autobuses, 760 son propiedad del Ministerio de Educación, que también se encarga de pagar los salarios de los choferes, auxiliares y supervisoras, con remuneraciones de 33,500, 25,000 y 40,000 pesos respectivamente. Los otros 496 autobuses pertenecen a empresas locales adjudicadas mediante licitación, cuyo costo de alquiler diario es de 8,500 pesos con contratos a dos años.
El programa está en proceso de adquirir 50 autobuses adaptados para estudiantes con discapacidad y 300 autobuses eléctricos.
González destacó que los autobuses deben ser modernos (fabricados entre 2022 y 2025), equipados con cámaras, GPS, cinturones de seguridad en cada asiento y señales plegables de PARE. Además, los estudiantes cuentan con seguro de vida y una póliza de salud que cubre todos los gastos médicos en caso de incidentes dentro o fuera del autobús o en la escuela.
El director también subrayó que este transporte escolar contribuye a reducir las muertes por accidentes de tránsito de niños entre 5 y 18 años. Citó que, entre 2023-2024, el promedio de muertes de niños en accidentes de tránsito fue de 250. “Estimando que un 40 % son estudiantes, tendríamos 100 niños fallecidos por año, por accidente de tránsito, evitando pérdidas por un valor de US$67.2 millones anuales, equivalente a RD$4,000 millones”, calculó.
En cuanto a la formación del personal, más de 5,500 choferes, auxiliares y supervisoras han sido evaluados con pruebas psicométricas y antidopajes, además de recibir 36 horas de formación sobre la Ley 63-17, seguridad vial, manejo defensivo, relaciones humanas, derechos humanos, primeros auxilios y el Código del Menor.
Hernández señaló que se hace especial énfasis en el respeto hacia la dignidad de los niños, utilizando un lenguaje adecuado y cálido. También explicó que existe un protocolo de uso exclusivo para el transporte escolar. "Este programa se concibe como una política pública integral y, en efecto, así funciona", puntualizó Hernández, indicando que las comunidades y los padres son parte activa del sistema, reuniéndose antes de establecer las rutas.
González anunció que, en seis meses, se implementará una nueva medida de seguridad: una aplicación para que los padres puedan monitorear en tiempo real la ubicación de sus hijos y cuándo suben y bajan del autobús.
Sobre la denuncia de que algunos autobuses transportan más niños de lo debido, lo que obliga a algunos a viajar de pie, especialmente en Santo Domingo Norte, González admitió la situación, señalando que se debe al aumento de la demanda y a los largos procesos de licitación. Aseguró que este problema será resuelto pronto.
Finalmente, González destacó que el TRAE ha sido presentado en dos eventos internacionales del Banco Interamericano de Desarrollo, que, en reconocimiento a su impacto social y económico, financiará con US$10 millones la instalación de señales de tránsito preventivas y restrictivas en más de 700 centros educativos del Gran Santo Domingo y Santiago, con el fin de crear entornos escolares más seguros. "Nos sentimos muy satisfechos", concluyó.
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