En el primer cuatrimestre del año escolar 2024-25, más de 1,400,000 estudiantes de 4,800 centros educativos del sector público preuniversitario se vieron afectados por los paros y las acciones sindicales de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP).
Así lo informó la Federación de Asociaciones de Padres y Madres Amigos de la Escuela (Fenapmaes) en un estudio reciente. Preocupados por el impacto de los paros en los centros educativos de las familias más humildes, Fenapmaes estimó que, en algunas áreas, los estudiantes perdieron hasta medio mes de clases, lo que supone una importante reducción en el contenido curricular impartido.
"La educación, para que sea efectiva, tiene que ser oportuna. Los paros son una tragedia nacional. Por eso entendemos que toda la sociedad dominicana debe prestar atención a este problema", señaló la organización.
Asimismo, el presidente de Fenapmaes, Jaime Tolentino, expresó: "Una organización de maestros está violando el derecho a la educación de nuestros hijos", en un documento compartido.
Según la Fenapmaes, las regiones más afectadas por las huelgas y acciones sindicales de la ADP son las correspondientes a las provincias del Sur, una de las zonas más necesitadas de educación en el país.
"La educación, para que sea efectiva, tiene que ser oportuna", agregó Tolentino.
La mayoría de las protestas lideradas por los maestros están relacionadas con demandas salariales, aunque también incluyen reclamos por mejoras en las instalaciones de los centros educativos y la provisión de materiales adecuados para los estudiantes.
Por su parte, el Ministerio de Educación acusó a los profesores de incumplir los acuerdos establecidos para evitar la pérdida de clases y cuestionó que las asambleas de maestros se lleven a cabo durante las horas de clase.
Recientemente, en la provincia Duarte se produjeron protestas de docentes a raíz de una intoxicación de estudiantes y profesores tras una fumigación en una zona cercana. El Ministerio de Educación calificó de "irresponsable" la paralización de las clases en esa provincia y anunció que, para recuperar el tiempo perdido, extenderá el año escolar en esos municipios.
Aclaró que las intoxicaciones no fueron responsabilidad de su entidad, sino de los ministerios de Agricultura y Medioambiente, e hizo un llamado a priorizar la educación de los niños y jóvenes por encima de otros intereses.
El costo de las huelgas de maestros en el país puede ascender a 760 millones de pesos diarios, según datos proporcionados a finales del año pasado por Darwin Caraballo, director ejecutivo de Acción Empresarial para la Educación (Educa).
Esta cifra se calcula a partir de los gastos diarios del Ministerio de Educación por cada centro educativo y estudiante, además de la pérdida de la alimentación escolar que se prepara para cada día de huelga y que luego debe ser desechada.
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