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Microsoft presionaba a los usuarios de Windows 10 para que actualizaran a Windows 11, pero ha retrocedido tras recibir numerosas quejas.



Windows 10 dejará de recibir soporte en octubre de 2025, por lo que se recomienda actualizar a Windows 11 antes de esa fecha. Sin embargo, a pesar de que solo queda un año, solo el 30% de los usuarios ha realizado la actualización. Esto se debe en gran parte a los requisitos técnicos de Windows 11, lo que ha generado resistencia entre los usuarios, aunque esto supone un riesgo en términos de seguridad.


Microsoft ha intentado incentivar la actualización mostrando avisos a pantalla completa que destacan los beneficios de Windows 11, pero estos mensajes resultaron molestos para los usuarios. Muchas personas se quejaron de la intrusividad de estos avisos, lo que llevó a Microsoft a pausar la implementación de esta medida. Aunque la empresa podría reanudar estos avisos en el futuro, parece que la decisión de actualizar o no ya ha sido tomada por muchos usuarios.

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