La comunidad de La Vereda, en La Vega, realizó una protesta para exigir la finalización de un acueducto, mientras que en Las Praderas, Santiago, los residentes denuncian que llevan dos años pagando por un servicio de agua que apenas reciben.
Líderes de 52 comunidades del distrito municipal Río Verde, Villa Cutupú, en La Vega, solicitaron a la Corporación del Acueducto y Alcantarillado (Coraavega) completar la construcción del acueducto, ya que no tienen acceso a agua potable.
José Tejada, representante de las organizaciones comunitarias, informó que Coraavega recibió en 2020 el acueducto con un 90 % de avance, pero los trabajos siguen detenidos a pesar de que solo faltan detalles para su finalización.
Señaló que, de tres bombas que funcionaban, ninguna está operativa actualmente.
Para obtener agua, los habitantes deben comprarla a camiones cisterna, con precios que varían entre 1,500 y 2,500 pesos, dependiendo de la capacidad.
Aquellos sin recursos suficientes se ven obligados a recurrir al agua contaminada del río.
Las comunidades más afectadas por la escasez son: La Destiladera, Ranchito, La Vereda, Manga Larga, Arroyo Hondo Arriba y Arroyo Hondo Abajo.
Por su parte, los residentes de la urbanización Las Praderas, en Bella Vista, al suroeste de Santiago de los Caballeros, bloquearon la avenida Antonio Guzmán en protesta por la falta de agua potable y las altas facturas.
Los manifestantes reclaman que la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) sigue cobrándoles, mientras deben gastar hasta 2,500 pesos en camiones cisterna para suplir sus necesidades básicas de agua en el hogar.
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